HISTORIAS DE LA NAVIDAD - El pueblo sin Navidad

Había una vez un pueblo que no tenía espíritu navideño, cuando llegaba la Navidad, nadie lo celebraba excepto una niña. Esa niña se llamaba Lucie, tenía diez años y cada Navidad la celebraba, pero de una manera muy triste porque no había nadie que estuviese con ella, era huérfana.
Lucie, un día salió del orfanato en busca de alguien que pesara como ella. Pero a pesar de que recorrió todo el pueblo no encontró a nadie. Lucie se puso muy triste, pero entonces alguien llegó a la puerta del orfanato. Hannah, la que se cuidaba de los niños y del edificio, fue a abrir, y llamó a Lucie porque preguntaban por ella.
Cuando bajó se quedó sorprendida al ver que era un elfo el que preguntaba por ella.
El elfo le dijo:
- He venido del Polo Norte enviado por Santa Claus a ayudarte para que todo el pueblo recupere el espíritu de la Navidad.
- De verdad!! Muchas gracias.
- De nada, lo que tu estas haciendo es una muy buena obra y merece una ayuda.
- Pues entonces a que esperas, vamos a empezar!
Santa la había visto muy triste pero él estaba muy alegre porque había alguien que creía en la Navidad, entonces había enviado al elfo con un montón de juguetes y adornos para ayudarla.
Entonces ellos empezaron a decorar las calles, el exterior de las casas...y como esa noche era Nochebuena, repartieron todos los regalos por las casas.
Cuando acabaron, las calles estaban llenas luces, muñecos de nieve, guirnaldas, todos los abetos y los árboles estaban llenos de bolas, muñequitos, y llevaban una estrella arriba del todo. Y lo más importante de todo era que esa no he había nevado. Estaba todo blanco, las calles, las casas, los árboles...
A la mañana siguiente todos se despertaron y al verlo todo decorado y nevado, los regalos, y todo lo que hay en Navidad se dieron cuenta de que teniendo un poco de espíritu navideño eran más felices y estaban más en familia. Lucie estuvo muy feliz porque consiguió lo que quería y también, esa misma Navidad la adoptaron.